domingo, 4 de mayo de 2014

Templo de Radha-Damodara Mandir de Radha-kunda


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Esta foto fue sacada dentro del cuarto usado por Srila Bhaktisiddhanta Sarsvati Thakur en el Vraja Svananda-sukhada-kuñja, el lugar de bhajan de Srila Bhaktivinoda Thakur en Radha-kunda. Esta es la cama, la mesa y la silla usada por mi venerado parama-gurudeva. Su adorable bastón y sus sandalias de madera pueden verse encima de la cama. El lugar está cuidado por la Gaudiya- math y hay puspa-samadhis. Tengo otras fotos allí en ese parikrama que hice durante mi kartika-vrata de 1999.
Aquí estoy en la puerta del pequeño templo de Radha-Damodara Mandir de Radha-kunda, cerca del del bhajana kutira de Sri Jiva Goswami. Su samadhi se encuentra en el templo de Radha-Damodara de Vrindavana. Las Deidades originales de Radha-Damodara que fueron instaladas por Jiva Goswami, residen ahora en Jaipur.
Por la misericordia del Señor, los residentes de Radha-kunda pueden visitar los siete templos principales de Vrindavana sin abandonar Radha-kunda. Radha Madana-mohana, Radha-Govinda, Radha-Gopinatha, Radha-Damodara, Radha-Syamasundara, Radharamana y Radha-Gokulanandana se encuentran todas aquí.
Quien vaya de peregrinaje a Radha-kunda puede llegar al lugar de esta foto de la manera siguiente: En el lado opuesto del camino del parikrama desde Lalita-kunda, hay una pared con una puerta que conduce adentro del bhajana kutira de Sri Jiva Goswami y al pequeño templo de Sri-Sri Radha-Damodara que se ve aquí, con las pequeñas deidades al fondo. Hay que caminar (descalzo) a través de un pequeño jardín, bajo el techo de piedra del kirtana mandapa, el recinto donde se celebra el kirtana, justo frente al kutira de Sri Jiva Goswami.
Aunque Raghunatha Dasa Goswami fue la inspiración, el trabajo práctico de la excavación y la administración de Radha-kunda fue hecho por Sri Jiva Goswami, quien estableció la adoración de Sri-Sri Radha-Damodara en Seva Kuñja, en Vrindavana.. Por eso Jiva Goswami venía con frecuencia a Radha-kunda para supervisar el trabajo de Raghunatha Dasa Goswami, quien siempre estaba profundamente absorto en sentimientos de separación por Radha-Giridhari.
Srila Jiva Goswami llegó a Vrindavana en 1535 y se refugió en su tío Rupa Goswami, considerándolo como el Goswami líder de los Vaisnavas, de quien recibió iniciación tras probar su humildad rindiendo servicios ordinarios tales como colectar limosna, cocinar, lavar los pies de Rupa y preparar manuscritos. Jiva Goswami recibió la protección de Sanatana Goswami, Raghunatha Das, Raghunatha Bhatta, Gopala Bhatta, Krishnadas Kaviraj, Prabhodananda Sarasvati y Kasisvara Pandit. Jiva Goswami pasó algún tiempo en Nanda Ghat, residiendo en el hueco vacante de un cocodrilo.
Cuando los Goswamis llegaron a Vrindavana, no había templos sino tan sólo densos bosques. Rupa Goswami no poseía ninguna tierra ni propiedad. Jiva y Rupa solían vivir juntos en medio del Seva Kunja, que entonces era un área muy grande. Pero no había templos, ni construcciones, nada. En esa tal austeridad extrema, Rupa Goswami y Jiva Goswami cantaron Harinama y escribieron las más excelsas y sublimes obras, narrando los íntimos lilas de Radha-Krishna. Sanatana Goswami solía dormir sólo dos o tres horas diarias. En la noche quemaba hojas secas y así escribía sus libros.
En ese tiempo, algunos vaisnavas escribieron sus libros en hojas de palma, en cortezas de árbol, o incluso en vestidos viejos de las Deidades. Sin embargo, los Goswamis usaron papel hecho a mano, donado por los generosos reyes de Jaipur. Así escribieron obras clásicas como Bhakti Rasamrta Sindhu, Ujjvala Nilamani, Gopala Champu, y otras. En Jaipur todavía se puede comprar papel hecho a mano.
Sri Rupa Goswami poseía varios talentos, como preparar Deidades, dibujar expertamente, era experto en Matemáticas y Astrología, además de hablar fluidamente en sánscrito. En 1542, en el mes de Kartika-Damodara, conociendo el deseo que tenía Jiva Goswami por una Dedidad, Sri Rupa esculpió personalmente, instaló y ofreció una pequeña murti de Damodaraji (Krishna) a su querido discípulo y sobrino. El Señor Damodara, que tiene unos 20 cm de altura, surgió de una pieza de mármol negro traído de la montaña de Vindhya Parvat, en Madhya Pradesh, India central.
Antes de que se construyeran grandes templos en Vraja-mandala, los Goswamis adoraron a sus Deidades manteniéndolas simplemente en los árboles bajo los cuales dormían. Radha-Raman, la automanifestada Deidad de Gopal Bhatta Goswami, tan visitada y querida por Srila Prabhupada y por todos nosotros, apareció también en 1542 y fue adorada en un árbol durante doscientos años.
Al desaparecer Sanatana Goswami en 1538, Jiva Goswami compró oficialmente la tierra para preservar el Seva Kunj para los Gaudiya Vaisnavas. Este es el centro del mundo espiritual y es un lugar muy sagrado por varias razones: aquí adoró Sanatana Goswami a su querida Deidad Madana-mohan y luego entró en samadhi. El Señor Damodara apareció aquí en Seva Kunj para aceptar el servicio de Sri Rupa y Sri Jiva Goswamis, y muchos famosos Vaisnavas vivieron aquí ejecutando bhajan, atendiendo los sublimes discursos sobre prema-bhakti de Rupa Goswami. Y más significativamente, Srila Prabhupada recibió el germen fundamental de la inspiración divina para realizar su gloriosa e incomparable misión, en el Templo de Sri-Sri Radha-Damodara, que está centrado en el área sagrada del Seva Kunj, donde Syamasundara disfruta eternamente sus super-excelentes y placenteros pasatiempos con Srimati Radharani y las gopis.
Jiva Goswami compró por treinta rupias este terreno a Ali Kant Chaudhari, Emperador y terrateniente local de Akbar. El documento original sobre esa transacción se conserva en el Vrindavana Research Institute, centro donde se conservan otros documentos, objetos y obras importantes, algunas de las cuales me las mostró mi querido amigo vrajavasi ya desaparecido, Sri Gopal Chandra Gosh, el Jefe-Bibliotecario de esa institución que hemos visitado varias veces en Raman-reti. El fue íntimo asociado de Srila Prabhupada durante los pasatiempos de nuestro guru Maharaj en su bhajan-kutir en el templo de Radha-Damodara.
Jiva Goswami fue quien situó el cuerpo trascendental de Rupa Goswami en su actual samadhi, que se encuentra en el Templo de Radha-Damodara, lugar de adoración especial para todos los vaisnavas. En esa gloriosa ocasión, los Goswamis Raghunatha Bhatta, Gopal Bhatta, Raghunata Das y todos los excelsos Vaisnavas que estaban presentes, proclamaron a Srila Jiva Goswami como acharya: “Desde ahora, tú eres nuestro maestro y nuestro lider”.
Podemos entender porque Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada ha concedido una importancia especial en sus testimonios a la gloriosa labor de Srila Jiva Goswami, cuyo samadhi se encuentra en Sri Radha-Damodara Mandira de Vrindavana, al lado del samadhi de Krishna Das Kaviraja, aunque sus respectivos bhajan-kutiras se encuentren en Radha-kunda, donde residen eternamente en sus identidades espirituales, en el servicio confidencia de la divina pareja de Vraja. En su comentario del Chaitanya-charitamrta (Adi, 10.85), Srila Prabhupada expresa lo siguiente:
“Srila Jiva Goswami era muy bondadoso con los Gaudiya Vaisnavas, los Vaisnavas de Bengal. Siempre que iban a Vrindavana les proveía de residencia y prasad.”
En 1570, el Emperador Moghul Akbar fue a Vrindavana a encontrar a los extensamente aclamados Goswamis. Después de recibir darsan de Nidhuvan y Jiva Goswami, el Emperador se impresionó profundamente y contribuyó construyendo una Biblioteca en Radha-Damodara para entronar la Literatura Vaisnava. Ferviente religioso y filósofo, invitó una vez a Srila Jiva Goswami a su palacio para debatir sobre las posiciones ontológicos de los rios Ganga y Yamuna.
Srila Jiva Goswami declinó el ofrecimiento debido a su voto de no abandonar jamás Vrindavana. Después que el emperador despachó su carruaje real jalado por ocho poderosos caballos, Jiva Goswami accedió visitarlo, con la promesa de regresar en el atardecer. Veinte años después, Jiva Goswami elogió al emperador Akbar en su Govinda Mandir Astakam, ocho oraciones sánscritas de glorificación, grabadas en los muros de piedra rojiza del templo de Radha-Damodara. En la inscripción se lee:
“El Emperador Akbar es una persona de buen corazón y un Vaisnava. Doy mis bendiciones al Emperador Akbar. En su reino todos los Vaisnavas viven muy pacíficamente”.

Era la costumbre de Jiva Goswami, incluso como acharya y dirigente de todos los Gaudiya vaisnavas, consultar primero a los devotos mayores antes de tomar decisiones importantes. En 1852, el mismo año en que dejó este mundo Srila Krishna das Kaviraja Goswami, Jiva Goswami convocó un encuentro en el Templo de Radha-Damodara. Allí estuvieron Gopal Bhatta Goswami, Raghunatha Bhatta Goswami, Radha-Krishna Goswami y Hari dasji. Para beneficiar a la humanidad sufriente, ellos ordenaron a Narottama das Thakur, Srinivasa Acharya y Shyamananda Prabhu, tres perfectos ejemplos de las enseñanzas, que copiaran las obras de los Goswamis y difundieran el mensaje de la conciencia de Krishna en Bengala y Orissa.
Los pasajes anteriores han sido extraídos de mi traducción española del libro Prabhupada en Radha-Damodara, que publiqué en 1999 en mis Ediciones Chintamani.
Quien por diversas razones esté impedido de viajar físicamente a Radha Kunda o Vraja-mandala, por la gracia de Radharani y por el poder de la mente, podrá trasladarse a estos lugares y recibir el beneficio de esta lectura.
Hemos orado a los pies de loto de Srila Jiva Goswami en su bhajana-kutir y en su samadhi para recibir sus bendiciones. El escribió muchos libros, totalizando unos 400.000 versos. Entre sus obras, se distinguen particularmente los seis Sandarbhas y el Gopal Champu. En el nitya-lila Sri Jiva sirve amorosamente a Sri Radhika como Vilasa mañjari, una de las asta-mañjaris de Sri Radha.
Un poquito después de su bhajana-kutir aquí en Radha-kunda, está un sitio decaído que sirvió como lugar de exilio del rey de Manipur, tras la disputa con el British Raj. Allí, los visitantes peregrinos podrán ver las Deidades de Radha-Govinda y Radha-Krishna, en lo que antes era un bello templo. Por el lado derecho, siguiendo la ruta del parikrama, está una réplica de las Deidades Radha-Vinoda, de Lokanatha Goswami, las cuales pueden divisarse después, en un pequeño Mandir abierto a lo largo del camino.









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